Proyecto Monasterio
La Joya del Sur – Un Monasterio en Argentina
Objetos sagrados
Los objetos más sagrados son los libros de escritura (sutras), las estatuas (de Buda, por ejemplo) y las estupas (pequeños santuarios). Estos no deben colocarse en el suelo o donde se sienta la gente. Deben ser colocados en un lugar lo más alto posible.
Evitamos señalar objetos sagrados con el dedo índice. En cambio, es común hacer un gesto hacia el objeto con la palma abierta. Esta misma regla se aplica también a los monjes, monjas o lamas.
Tenemos cuidado de no pisar ninguno de los objetos sagrados.
Los malas o cuentas de oración no son tan sagrados, pero aún así se tratan con cuidado y no se colocan en el suelo.
Existe la práctica, cuando se enciende el incienso, de no apagar la llama con el aliento, sino de agitarla con la mano para extinguirla. Lo mismo ocurre con las velas y las velas.
No colocamos objetos sagrados en lugares sucios, como el baño.
En términos generales, no usamos objetos sagrados como exhibiciones artísticas.